Comenzar bien la mañana no es un lujo, es una estrategia. Un ritual matutino bien diseñado puede ser la diferencia entre un día arrastrado y uno productivo, con energía y enfoque. Aquí te dejo un plan simple pero poderoso:

1. Despierta a la misma hora todos los días

Tu reloj biológico ama la consistencia. Despertarte a una hora fija mejora tu energía, tu digestión y hasta tu estado de ánimo.

2. Hidratación antes de todo

Tu cuerpo estuvo en ayuno y deshidratado por horas. Comienza con un vaso grande de agua (puedes agregarle limón o una pizca de sal marina para mineralizar).

3. Activa tu cuerpo (5-10 minutos)

No necesitas una rutina intensa. Con estiramientos dinámicos o movilidad articular ya activas el sistema linfático y circulatorio. Ejemplo rápido:

• 20 jumping jacks

• 10 sentadillas

• 10 círculos con brazos

• Respiraciones profundas (inhala 4s, exhala 6s)

4. Evita el celular los primeros 30 minutos

Tu mente necesita espacio antes de recibir notificaciones. Usa ese tiempo para enfocarte en ti, no en el mundo externo.

5. Define tu intención del día

Tómate 2 minutos para pensar: ¿Qué quiero lograr hoy? ¿Cómo quiero sentirme? Escríbelo si puedes.

6. Desayuno energético

Nada de ultraprocesados. Apuesta por alimentos reales: frutas, avena, huevos, batidos con proteína y grasas buenas. Tu desayuno es tu combustible.

¿Qué son los Jumping Jacks y para qué sirven?

Los Jumping Jacks (también conocidos como “saltos de tijera” en español) son un ejercicio cardiovascular completo que sirve para activar el cuerpo, calentar músculos y elevar la frecuencia cardíaca en pocos segundos. Son ideales tanto para el calentamiento como para rutinas HIIT o entrenamientos funcionales.

Consejo final: No se trata de hacer todo perfecto. Comienza con 2 o 3 pasos y ve ajustando. La clave está en la constancia, no en la perfección.